La conservación de un patrimonio natural de Chile y el mundo en la ciudad de Valdivia ha sido impulsada desde la UACh para su conservación.
Una charla que recorrió los inicios y las características de las diversas especies que se encuentran representadas en el predio de la UACh Arboretum, realizó el Prof. Carlos LeQuesne, académico de la Facultad de Cs. Forestales y Recursos Naturales de esta casa de estudios. Una actividad organizada por el Ministerio de Medio Ambiente para la comunidad.
Son 62 hectáreas ubicadas en el Fundo Teja Norte que albergan una extensa colección in situ y ex situ de especies leñosas y amenazadas de Chile, “un laboratorio al aire libre”, como lo denomina el profesor LeQuesne, quien ha estado a cargo del predio los últimos años.
“El predio fue concebido como grupo de ejemplares agrupados en pequeños bosquetes con una mirada paisajista, para la observación de organismos vivos, cuyo fin es la docencia e investigación, pero también la extensión y recreación”, indicó.
Sus inicios se remontan a la labor del Ingeniero Forestal, Federico Schlegel, quien vio en este sitio el área ideal y con el clima adecuado para cultivar estas especies. Con el tiempo se construyeron senderos, se controlaron las especies invasoras y se inició una restauración activa, mediante plantaciones, y pasiva, a través de la exclusión del ganado. “Al mismo tiempo que la ciudad de Valdivia crecía, en el Arboretum los árboles y plantas fueron reemplazando las praderas, convirtiéndose hacia 1994 en un bosque gracias a las prácticas desarrolladas por la UACh”, explicó el Prof. LeQuesne y agregó que uno de los aspectos fundamentales es que toda la colección tiene una procedencia conocida.
Especies y flora amenazada
“Es un lujo contar con este tipo de bosque y generar este paisaje, ayudando a la conservación de especies amenazadas”, señaló, refiriéndose a bosquetes de ruil (Nothofagus alessandrii) que habitan en este predio. Entre las especies representadas que menciona el académico se encuentran la huillipatagua, belloto del sur, luma del norte, queule, pitao, y también coníferas como el alerce, entre muchos otros.
En cuanto a las plantas ornamentales destacan el chaquihue, la huella, el chilco, el arbusto taique, entre otros.
Entre las nuevas colecciones el académico resalta importantes especies como la luma de Juan Fernández, Coprosma pyrifolia, Juania australis, esta última una especie de palmera de la Isla de Juan Fernández.
Hoy día se mantiene un vínculo de cooperación e intercambio activo con el Jardín Botánico Nacional y el Jardín Botánico de Talca, para continuar enriqueciendo y aumentando la biodiversidad de la colección.
Desafíos futuros
El trabajo en este sitio es una labor constante, es por eso que el prof. Carlos LeQuesne indica que una tarea pendiente es avanzar en el etiquetado de las colecciones para que los visitantes puedan identificar fácilmente cada especie, además de desarrollar nuevas colecciones y continuar el trabajo de reemplazar las especies exóticas invasoras. Finalmente, toda esta labor tiene como objetivo el rescate del paisaje local.
