La vinculación entre la academia, productores frutícolas, servicios públicos y liceos técnicos favorecerá la adopción de la innovación que propone el proyecto FIC.
Difundir y generar vínculos entre diferentes actores es de gran importancia cuando se trata de implementar nuevas soluciones a los problemas que afectan la economía y la sustentabilidad del territorio. Esta es la raíz de la Mesa Frutícola Regional, instancia donde se expuso el proyecto FIC 23 - 08 Manejo Integrado de la Plaga Drosophila suzukii en Los Ríos, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional y ejecutado por la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
En la actividad estuvieron presentes autoridades regionales de la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura, Gobierno Regional, productores agrícolas, la ONG Canales, académicos e investigadores de la UACh y el equipo del proyecto.
La bienvenida estuvo a cargo del Decano de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, Dr. Óscar Thiers, quien expresó que es “un momento clave para el sector frutícola de la región ya que hemos visto un crecimiento notable en la superficie y productividad de cultivos, pero también desafíos como el manejo de plagas. Por lo tanto, este seminario es una valiosa oportunidad para explorar estrategias y fomentar el manejo integrado de plagas”.
Por su parte, el Seremi de Agricultura, Jorge Sánchez, destacó que “hoy existe un factor determinante que es el cambio climático, el que nos da la oportunidad de reunir la investigación, la academia con el servicio público y privado. Además, enfatizó en la importancia de diversificar la agricultura tradicional y poner las capacidades en liceos técnico-agrícolas ya que se debe tener una mirada hacia futuro”.
Valorando el rol de la UACh en estas iniciativas que generan conocimiento aplicado al sector productivo, Miguel Ángel Martínez, Jefe de División de Fomento e Industrias, Gobierno Regional de Los Ríos, expresó que “un proyecto FIC tiene ese sello de transferir la investigación y mejorar la productividad y por esto estamos muy contentos de reactivar esta mesa”.
Un manejo adecuado para cada región
Luis Devotto, del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias del Centro Regional Quilamapu, Chillán, ha colaborado con el equipo de la UACh, transfiriendo su experiencia con esta plaga en la zona central. “Hay que entender que la plaga apareció muy repentinamente. Entonces, en cada región que invade se debe crear el conocimiento para poder entender cuál es el manejo integrado que hay que implementar. Existe manejo integrado en Europa, en Estados Unidos, y hemos aprendido de esa experiencia, pero no se puede hacer un copy-paste porque cada país y cada región tiene sus particularidades”, puntualizó.
En este sentido, el experto explicó que se debe priorizar y ver cuáles son las más eficaces para cada zona. “La mosca de las alas manchadas -como comúnmente se le conoce- es un insecto que se comporta como una enfermedad, es decir, es altamente dependiente del clima. No estamos hablando del clima solamente a largo plazo, sino que del día a día. Por ejemplo, en el sur los huertos de frutas son como una especie de isla en un paisaje donde abunda la vegetación nativa y ésta otorga refugio y lugares de reproducción que hacen que la plaga se multiplique con mucha fuerza en el exterior de los huertos y después invada”.
Esta es la razón por la que estos fenómenos se dan más fuertemente en el sur que en la zona centro y son factores para tener en consideración a la hora de diseñar un manejo. Es importante también, de acuerdo con el profesional, traspasar el conocimiento a los especialistas locales.
Control de la mosca de alas manchadas
El Dr. Cristian Montalva, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh y director del proyecto estuvo a cargo de presentar y exponer los avances.
“Drosophila suzukii es originaria de Asia y se ha dispersado a muchos países. Está asociada a berries y frutos de piel blanda, siendo el arándano, la cereza y la frambuesa uno de sus principales hospederos. Cabe destacar, que este insecto plaga causa pérdidas económicas importantes entre los productores agrícolas”, explicó el Dr. Montalva, quien ya había dirigido un proyecto anterior con el foco en esta plaga.
El profesor destacó que no solo se enfrenta a Drosophila suzukii como plaga, sino también a la presencia de malezas en los huertos frutícolas, y señaló que ambas problemáticas no pueden ser controladas exclusivamente mediante el uso de agroquímicos. Esta situación refleja una oportunidad debido a la creciente demanda por productos agrícolas que estén libres de residuos químicos y la necesidad de soluciones sostenibles.
Se espera que el Proyecto FIC 23-08 desarrolle un sistema de monitoreo eficaz para anticipar la actividad de D. suzukii, facilitando la toma de decisiones en su manejo. Además, se validarán métodos de control biológico de bajo impacto ambiental, reduciendo la necesidad de plaguicidas químicos y beneficiando la sostenibilidad del cultivo. El establecimiento de parcelas demostrativas permitirá la capacitación de productores en técnicas efectivas y ecológicas. En última instancia, se busca que el modelo generado sea replicable en otras zonas y frutales, promoviendo una agricultura más sostenible y económicamente viable.